Las ojeras, aquella zona bajo nuestros ojos que nos hace ver el rostro cansado. Pareciera que no hemos dormido en días.

¿Hay algo que se puede hacer?

Sí, pero depende.

Para hablar de ojeras y su tratamiento, primero tenemos que aclarar que hay distintos tipos y componentes presentes en las ojeras.

• Ojera pigmentada: es aquella en que la zona bajo nuestros ojos presenta una coloración distinta al del resto de nuestra piel, tendiendo a ser más oscura.

• Ojera vascular: responde más bien a la presencia de los vasos sanguíneos bajo la piel, la cual, al ser tan delgada, se traslucen dejando ver un tono rojizo-violáceo.

• Ojera hundida: como su nombre lo indica, se trata de un hundimiento o depresión en esta zona por pérdida de la grasa en la ojera.

¿Y cuáles son los tratamientos?

• Para las ojeras hundidas: se recomienda el relleno con ácido hialurónico, colocando el ácido en esta zona deprimida para restituir el volumen perdido.

• Para las ojeras pigmentadas: son más complejas de tratar. En estos casos, recomendamos un peeling, compuesto por distintas sustancias que ayudan a mejorar el tono de la piel y su textura.

• Para las ojeras vasculares: su tratamiento es más complejo. El relleno con ácido hialurónico puede ayudar, pero no eliminará por completo la coloración, ya que el problema no está en la piel sino en lo que está debajo. Para estos casos se recomienda láser o el uso de contornos de ojos con principios activos que ayuden a atenuar el tono, como los que contienen vitamina K.

Y ahora, con toda esta información te preguntarás, ¿cuál es el mejor tratamiento para mí?

La respuesta dependerá de cada persona. Muchas veces hay más de un componente involucrado en las ojeras, pudiendo combinarse incluso los tres tipos.

Para saber cuál es el mejor tratamiento para ti o cuál es el más conveniente, te recomendamos agendar una evaluación médica y decidir en conjunto el mejor plan de tratamiento según tu caso y el tipo de ojera.

¡Encontremos tu mejor versión!