La toxina botulínica es una neurotoxina que se utiliza con fines médicos y estéticos. Se deriva de la bacteria Clostridium botulinum y actúa disminuyendo la contracción de los músculos temporariamente. En medicina estética, se utiliza para suavizar y prevenir arrugas faciales al relajar los músculos, mientras que en medicina clínica se emplea para tratar afecciones neurológicas como migrañas, hiperhidrosis, espasmos musculares y estrabismo
¿Cuánto dura el efecto de la toxina botulínica?
El efecto de la toxina botulínica puede durar entre cuatro y ocho meses, dependiendo del organismo y metabolismo de cada persona. Los efectos suelen comenzar a verse entre 72 y 96 horas después de la aplicación, con un efecto máximo a los 10-15 días. Después de este período, se pueden realizar tratamientos de recordatorio para mantener los efectos deseados
¿Cuántos años se quita a uno con la toxina botulínica?
La toxina botulínica no elimina años de forma literal, pero suaviza y previene la formación de arrugas faciales, lo que puede dar la apariencia de rejuvenecimiento. Los resultados varían según la persona y la aplicación, pero se estima que puede proporcionar un aspecto más juvenil y fresco.
¿Cuántas veces al año te puedes poner toxina botulínica?
La frecuencia de las aplicaciones de toxina botulínica puede variar según la indicación y la respuesta individual. En medicina estética, los tratamientos suelen tener una duración de 4 a 5 meses, por lo que la frecuencia de aplicación puede ser aproximadamente dos o tres veces al año, dependiendo de los resultados deseados y la evaluación médica
¿En qué zonas se puede aplicar?
Se puede aplicar en diversas zonas del cuerpo, pero es importante tener en cuenta las regulaciones y recomendaciones médicas. En el caso de su uso con fines estéticos, la ley en España limita su aplicación al tercio superior del rostro, incluyendo el entrecejo, la frente, la parte superior de las cejas y la zona de las patas de gallo. También se puede aplicar para reafirmar los pechos, preferiblemente en casos de pechos pequeños o medianos. Sin embargo, existen especialistas que desaconsejan su aplicación en los labios, comisuras de la boca y las arrugas del cuello. Es fundamental buscar la orientación de un especialista antes de someterse a cualquier tratamiento con toxina botulínica.